En esta nueva normalidad todos deseamos vivir en comunidades seguras. La preocupación de adaptar las comunidades de propietarios para conseguir comunidades más seguras.
Lo ideal sería celebrar una junta de propietarios para exponer las dudas y preocupaciones de cada uno, con la importante limitación de guardar la distancia de seguridad y buscar soluciones de consenso para la utilización de las zonas comunes, porque aunque podemos salir de nuestras casas, sigue siendo necesario proteger al máximo las zonas comunes que estén en contacto con distintas personas, especialmente las ajenas al edificio.
Para conseguir comunidades más seguras, hay que actuar sobre las zonas comunes más expuestas que son: el ascensor, los pasillos, las escaleras y la entrada al edificio donde están los buzones.
El ascensor es uno de los espacios más utilizados por los vecinos. Pulsar el botón para acceder a la planta a la que se quiere ir, o depositar bolsas u otros objetos en el mismo puedan dar lugar a la transmisión del virus. Por ello, es recomendable evitar el ascensor en la medida de lo posible, o hacer uso de él con guantes o con las manos recién desinfectadas.
En las escaleras, hay que evitar tocar los pasamanos y si se hace, que sea con guantes, cuidado con pulsar los interruptores de los pasillos hacerlo con guantes o con las manos bien desinfectadas.
Para garantizar que no se transmite nada desde la calle al edificio, conviene incorporar geles desinfectantes en la entrada del edificio para que cada residente pueda desinfectarse las manos al entrar y al salir.
También se recomienda que en las zonas comunes, especialmente en la entrada se eviten aglomeraciones de gente, para mantener la distancia de seguridad recomendada.
El continuo aumento de las compras online lleva consigo que muchos repartidores entren diariamente en los edificios. Se pueden adoptar medidas adicionales para conseguir comunidades más seguras ante los repartos. Como la instalación de buzones inteligentes que están llevando a cabo cada vez más comunidades de propietarios. Estos buzones garantizan una entrega segura y evitan el deterioro del paquete mientras no se recoge. Permiten evitar el contacto del repartidor con el cliente y minimizar su presencia en las zonas comunes del edificio. Solamente dejará el paquete en el buzón correspondiente y se irá. El cliente recibirá en su teléfono una notificación de que su paquete está en el buzón. Podrá recogerlo cuando quiera, pudiendo esperar hasta 24 horas para asegurarse de que el paquete sea 100% seguro.
Hacen posible un reparto muy rápido y seguro, así se evita que el repartidor permanezca en las zonas comunes, esperando que respondan al telefonillo o que le abran la puerta. También contribuyen a que el repartidor no recorra el edificio hasta donde tiene que hacer la entrega, reduciendo el riesgo de posibles contagios.
Haz que tu comunidad sea un entorno seguro para todos los residentes. La seguridad y salud de los vecinos es lo primero a tener en cuenta en esta crisis sanitaria y la importancia de utilizar medidas de seguridad e higiene.